lunes, 21 de septiembre de 2015

Creatividad y Salud para el desarrollo: hoy toca quitarse el sombrero

Uno de mis primeros posts en Gestión Saludhable hablaba sobre la necesidad de ser creativos a la hora de desarrollar soluciones que puedan ayudar al desarrollo en el tercer mundo en la gestión de la salud, creatividad que, en muchas ocasiones, era más importante que el puro y duro desembolso económico. Podéis recuperar el post aquí.

Estas últimas semanas he podido leer con alegría que un joven ingeniero español, Alejandro Escario, ha recibido un premio del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) al mejor proyecto médico por el diseño de una incubadora de bajo coste pensada para países en vías de desarrollo.

Esta incubadora tiene un precio de unos trescientos euros. Está hecha principalmente de madera, material abundante y barato en los países en vías de desarrollo,  y tiene control electrónico de la humedad y la temperatura interior. El invento está siendo probado en estos momentos en Benin.

Desde luego la iniciativa me ha parecido impresionante y, desde aquí solo me cabe felicitar a Alejandro por esta genialidad que puede suponer un avance importantísimo en el tratamiento de los prematuros en países en vías de desarrollo.


Otro proyecto más que interesante es el que ha desarrollado  la Fundación  EHAS (Enlace Hispano Americano de Salud)  en varias comunidades aisladas en Guatemala con el propósito de mejorar la salud materno-perinatal equipando al personal sanitario itinerante de esas zonas aisladas de ecógrafos portátiles alimentados con paneles solares plegables y un sistema de análisis basado en muestras de sangre recogidas en papel de filtro (Proyecto Embarazo Saludable). 

Mediante el mismo se está consiguiendo llevar un control de gestantes similar al que se llevaría en un centro de salud urbano, en un territorio en el que la mortalidad materna es tres veces superior en las mujeres indígenas que en la población no indígena.

El personal sanitario lleva una mochila Kit compuesta de un portatil, una sonda ecografía USB, dos baterías, un panel fotovoltaico plegable y un sistema de análisis de sangre seca. El siguiente video muestra la operativa:


Dos iniciativas para el desarrollo de salud en países de desarrollo baratas, ingeniosas y efectivas. Dos iniciativas ante las que me quito el sombrero

jueves, 3 de septiembre de 2015

Alianzas veraniegas entre gigantes. ¿serán Saludhables?

Gestión Saludhable inicia el nuevo curso algo oxidada después de la desconexión estival, pero con ilusiones renovadas por volver a la actividad. Y este  mes de septiembre  lo he iniciado con cierta curiosidad  ante el interés de Google por la diabetes.

Ayer la mayoría de la prensa digital nos hacía desayunar con la  alianza de Sanofi,  la farmacéutica que comercializa  Lantus (probablemente la insulina más popular del mundo) con el gigante  propietario del famoso motor de búsquedas en internet, con un objetivo conjunto:  encontrar nuevas fórmulas para controlar y tratar la diabetes. 

Me dejo pensativo puesto que es la segunda alianza en poco más de un mes. Recientemente también se anunciaba el acuerdo de Google con otra farmacéutica, esta vez Novartis, para el desarrollo de unas lentillas capaces de leer el nivel de glucosa en sangre. Estas lentillas, que irían conectadas a un smartphone, permitirían monitorizar de manera constante los niveles de azúcar y las condiciones físicas de los pacientes a efectos de prevenir crisis y tomar medidas ante las bajadas de niveles.

Uno no pierde de vista que esta enfermedad significa uno de los principales mercados de la industria farmacéutica. Las ventas de antidiabéticos dejaron unos beneficios de más de 41 mil millones de dólares en 2.014 y hay estimaciones de que en 2.020 podrían llegar a generar 60 mil millones. La Federación Internacional de la diabetes espera que la dolencia afecte a 592 millones de personas en el mundo para 2.035.

A estas alturas creo que soy capaz de entender los motivos de Sanofi y Novartis, pero ¿que es lo que lleva a Google (a través de su división Life Sciences) a apostar por invertir en esta nueva línea de negocio? ¿Qué beneficios espera obtener a cambio?.

Independientemente al desarrollo de dispositivos de tecnología enfocada a la salud, no puedo dejar de pensar en que uno de los principales activos de los modelos de negocio de buscadores, redes sociales, portales de compra y otras organizaciones del mundo "OnLine" es la información y las bases de datos.

Siempre se ha dicho que la información es poder. El mayor negocio de Google reside en la publicidad, reforzado por un buscador que es la entrada de la mayor base de datos global del mercado.

Seguramente será un efecto del síndrome postvacacional, pero no puedo evitar cierto nivel de desconfianza  al comprobar que la mayor compañía de información del mundo se interesa por los datos sobre la salud de sus habitantes. Unos datos sensibles, que deben de gozar de la mayor protección y privacidad por parte de la sociedad.

Pero si además pienso que Google es una empresa americana y tengo en cuenta el concepto de la protección de datos existente en USA, la desconfianza se podría llegar a transformar más bien en alarma (aquí podéis ver una sencilla comparativa entre la protección de datos europea y la imperante en Estados Unidos).