lunes, 20 de abril de 2015

¿Innovar o tecnificar?. That's the question

Hace unos días, con motivo de una presentación de las II Jornadas de esalud que se celebraron esta semana en Oviedo, tuve un pequeño debate entre algunos de mis contactos en Twitter sobre los avances que había supuesto las innovaciones en procesos en los centros sanitarios.

¿En procesos? ¿Innovación?......No sé,  llevo veinte años deambulando por centros sanitarios y no he conseguido tener la sensación de que seamos innovadores a la hora de plantearnos como hacer las cosas.

Otra cuestión es el impacto que ha podido tener la tecnología en nuestro día a día, pero como muy bien  apuntaba Mónica López Ventoso en Twitter, eso no es innovar, es tecnificar. Y no distinguir ambas es un problema.

Es cierto que hay un elevado consenso en que la adquisición de tecnología avanzada tiene un efecto positivo sobre la innovación. Un ejemplo claro son las TIC, su implantación altera los modelos de negocio, propicia la reingeniería de procesos y facilitan la innovación.

Pero esto no es suficiente. La innovación, además de orientarse hacía los procesos tecnológicos, tiene que orientarse hacía la cooperación organizacional. Tiene que romper barreras para conseguir un proceso realmente horizontal entre los diversos servicios de nuestros centros.
 
Y no solo se trata de innovar en el proceso (innovar en cómo se produce). Nuestras organizaciones necesitan procesos de innovación intra e inter centros,   alcanzando incluso a ámbitos externos de cooperación con grupos de interés (stakeholders), organizaciones o centros externos (por ejemplo atención primaria o socio-sanitaria en el caso de un hospital).    

Y en eso creo que no hemos avanzado mucho en los últimos años.

Esto es muy dificil si además vamos a ciegas. Si no somos dados al Benchmarking, si no conocemos nuestra cadena de valor, si no evaluamos nuestros procesos, si seguimos escuchando el "siempre se a hecho así".

La sociedad nos está demandando cada vez nuevas interacciones con el paciente (que debemos incorporar a nuestros procesos mediante  empoderamiento), nuevos  servicios participativos con el resto de actores del Servicio de Salud y entre  los distintos Servicios de Salud del SNS.

Mantener a estas alturas unos centros de 5.000 trabajadores, totalmente burocratizados, con una historia de 50 años y cultura funcionarial no tiene mucho sentido. Nuestros centros son transatlánticos que no  se caraceterizan por la autocrítica ni por las ganas de cambiar las cosas. Eso tiene que cambiar.

No hay comentarios: